A caravan of justice traveling through the United States comprising the families from Ayotzinapa representing 43 students kidnapped by the Mexican government, urged the American people to speak out against the government’s role in Mexican militarization.
The speakers addressed a full house on April 7 at Carpenter Hall in Santa Rosa in Spanish, while a translator repeated the speeches in English.
“We are thinking of our children. We are living with the thoughts of whether they ate today, whether they’re cold – and this is tormenting us. All 43 mothers, it’s killing us, little by little,” said Blanca Luz Nava Velez, mother of Jorge Alvarez Nava, one of the 43 missing students from Ayotzinapa.
Parents, friends and even victims present during the attack spoke about the incident on the night of Sept. 26 through the morning of the 27th that resulted in six students’ deaths and dozens more missing.
“We are not going to rest until we find them. We are not going to stop, ever until we know where they are, where the government has them,” Velez said.
The police in Mexico attacked her son, Jorge, and several others in September 2014 while students commandeered buses in Iguala, Guerrero – a common practice according to the students – for a march commemorating a 1968 massacre of students at Tlatelolco.
“We’ve been asking the government to give us this resource – of having transportation, having buses that we could use for what we need to do, but that still hadn’t been resolved, so that’s why in this day and age we’re still having to do things like this,” said Angel Neri de la Cruz Ayala, one of the students present during the attack.
He continued,“When we were on our way back, the municipal police started shooting at us.”
Cruz Ayala told the story of the 43 missing, the six dead and many others wounded after Mexican police and armed forces shot at them. Similar caravans of buses traveled throughout Mexico and the U.S.
Their goal is to convince the U.S. government through gaining American citizens’ support to halt military and police aid to Mexico until the Mexican government stops violating its citizens’ human rights.
Caravana para Justicia: Familias de los 43 estudiantes Mexicanos viajan para difundir su mensaje
(traducido por Pio Valenzuela and Chantelle Bogue)
Viajando por los Estados Unidos en una procesión de justicia, familias representando los 43 estudiantes secuestrandos por el gobierno Mexicano buscan convencer al gobierno estadounidense de parar el apoyo de armas a la policía y las fuerzas armadas de México.
Los oradores hablaron el 7 de abril, en Carpenters Hall, Santa Rosa en español, mientras una traductora repitió el discurso después.
“[Pensamos en nuestros jóvenes] Todas las noches, todos los días, uno está pensando, cómo está, si comio hoy, si tiene frío. Todo eso es un tormento para uno. Tan solo pensar, nos está matando poco a poco,” dijo Blanca Luz Nava Vélez, madre de Jorge Álvarez Nava, uno de los 43 perdidos.
Padres, amigos y víctimas del ataque le comentaron a una gran cantidad de oyentes acerca del incidente que ocurrió la noche del 26 de Septiembre hacia la mañana del 27, que resultó en la muerte de seis estudiantes y en el secuestro de docenas más.
“No vamos a descansar hasta encontrarlos. No vamos aparar nunca hasta que sepamos de nuestros hijos – donde están y donde los tienen,” Velez dijo.
Su hijo Jorge y otros fueron atacados en Septiembre del año pasado, mientras estudiantes requisaron autobuses – una practica común de acuerdo con los estudiantes – para una marcha que conmemoraba La Noche de Tlatelolco, una masacre de estudiantes en 1968.
Angel Neri de la Cruz Ayala, un estudiante presente durante el ataque, dijo que le habían estado pidiendo al gobierno Mexicano autobuses para que pudieran tener transporte para la marcha, pero que aún no se había resuelto; por eso, hoy en día todabía tienen que hacer cosas como esas.
El continuo, “Cuando estábamos regresando, la policía municipales empezó a disparar contra nosotros.”
Cruz Ayala recontó su historia y la historia de los 43 perdidos, los seis muertos y los otros heridos después del ataque por la policía y las fuerzas armadas.
Caravanas similares viajaron por México y siguen viajando por los E.E.U.U.
Su meta es que la gente estadounidense convence su gobierno que se pare el apoyo militar a la policía y fuerzas armadas de México.